La educación de los niños representa para los padres uno de los aspectos más importantes y el crecimiento y desarrollo armónico del futuro adulto.
No obstante, por mucho que algunos padres se esfuercen por educar a sus hijos, pueden ocurrir algunos incidentes.
Esto sucede cuando se producen eventos de violencia infantil, producto de alguna experiencia traumática de los niños, su relación con el entorno e inclusive, alguna condición que necesite ser identificada.
¿Por qué un niño puede ser violento?
Sin duda, es hecho bastante triste que algunos niños sean violentos. Sin embargo, es importante entender las causas de este comportamiento para buscar alternativas de solución.
Si bien no existe una causa única, existen muchos factores que pueden contribuir a que un niño muestre un comportamiento violento.
Estos incluyen la exposición a la violencia en el hogar o la comunidad, negligencia o abuso, pobreza y falta de educación, problemas de salud mental como depresión o ansiedad e incluso genética.
Comprender estos factores puede ayudarnos a identificar estrategias para prevenir la violencia en los niños y ayudar a quienes ya han sido afectados por ella.
¿Cuáles son las causas por las cuales los niños sean violentos?
Violencia y videojuegos
Según diversos estudios, se ha descubierto que el ritmo cardíaco de los niños fluctúa significativamente durante los juegos violentos, afectando inclusive su sueño normal.
Los científicos afirman que el sistema nervioso puede verse afectado durante un videojuego violento sin que la persona se dé cuenta.
A conclusiones similares llegaron investigadores estadounidenses y japoneses, según los cuales los niños que tienen acceso a videojuegos violentos, desarrollan una tendencia a ser físicamente agresivos durante meses, independientemente del entorno cultural y del país de procedencia.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista especializada Pediatrics y muestran que, a pesar de las diferencias culturales o los índices de delincuencia en ciertos estados, los videojuegos agresivos afectan por igual a los niños.
En este sentido, lo más recomendable es que se evite que los niños utilicen este tipo de juegos y esta es una responsabilidad que le corresponde a los padres y tutores.
Programas de televisión y violencia
Según algunas estimaciones realizadas por investigadores de Gran Bretaña, a la edad de 18 años, un niño ve nada menos que 16.000 crímenes y más de 200.000 escenas de violencia en la televisión. Así que no es de extrañar que el futuro adulto padezca trastornos de conducta.
Dicen que un niño de 4 años que pasa unas 5 horas al día frente al televisor es mucho más violento que un niño de la misma edad que ve programas de televisión solo dos horas al día.
Además, tres horas al día frente al televisor aumenta en un 30 por ciento el riesgo de que un pequeño tenga trastornos de conducta.
Asimismo, los actos de violencia captados por los niños con el rabillo del ojo, mientras los padres ven las noticias, películas, reality shows, pueden afectar su desarrollo armónico.
Incluso si parecen estar jugando y no prestando atención, sería mejor evitar este tipo de programas de televisión si los pequeños están cerca. Pueden tener problemas de sueño, pesadillas, fobias, etc.
¿Cómo detectar la predisposición de tu hijo a la violencia?
Si eres padre de un niño al que le gusta jugar con el ordenador y últimamente has notado que es gruñón, pierde los estribos rápidamente, no tiene paciencia en absoluto, pelea cada vez más en la escuela, es momento de tomar acción.
El primer paso que debe tomar es limitar su acceso a juegos violentos. Averigüe qué tipos de juegos tiene en su computadora y explíquele por qué no son buenos.
Anímelo a reunirse con amigos, compañeros y probar actividades recreativas y educativas que no impliquen el uso de una computadora.
Independientemente del equipo que dirija los diversos estudios, las conclusiones parecen ser las mismas.
Los videojuegos, los programas de televisión, a los que en ocasiones se añade el modelo de la familia o del entorno, llevan a los niños a una predisposición a la violencia. ¿Por qué?
El cerebro de los niños se acostumbra a este estado de violencia, a través del lente de los videojuegos, los programas de televisión, los ejemplos de la sociedad y, como tal, los considera normales y no como algo a condenar.
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