Un aspecto fundamental en el desarrollo de todo niño, es, primeramente, cuidar aquel momento en el cual debe dormir de largo "toda la noche", lo que se denomina el "entrenamiento del sueño".
Posteriormente, llega el momento del destete, porque el bebé ya debe comenzar a comer alimentos sólidos y, por tanto, progresivamente debe quitárseles la dependencia a la lactancia.
Si bien hay familias que por distintos motivos se sienten bien con una lactancia prolongada, esto no es un caso general.
Muchas madres deciden dejar de dar el pecho al bebé, cuando ya no lo están necesitando y ya empiezan a ingerir alimentos sólidos..
Aunque los beneficios de una lactancia prolongada son muchos, por distintos motivos las madres decidirán hasta cuando debe producirse y comenzar el destete.
¿Cuándo comenzar el destete?
El consenso general es que debe introducir alimentos sólidos a su bebé entre los 6 y los 12 meses.
Pero no siempre es tan simple. Estas son algunas de las cosas que debe tener en cuenta cuando su bebé llegue a los seis meses:
¿Pueden mantener la cabeza erguida y sentarse erguido?
¿Están agarrando comida mientras usted está comiendo y tratando de llevársela a la boca?
¿Pueden mover la comida en la boca y comer?
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¿Por qué los alimentos sólidos son tan importantes para mi hijo de 6 meses?
Aunque tu bebé obtendrá menos del 10% de sus nutrientes de los alimentos sólidos entre los 6 y los 9 meses, esto aumentará al 25% a partir de los 9 meses.
Cuando el bebé esté cerca del año de edad, deberá comenzar con las comidas completas, durante 3 veces al día, para obtener los nutrientes que necesita.
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¿Por qué está tan importante el hierro?
Su bebé nace con depósitos de hierro que le duran de 4 a 6 meses. La introducción de alimentos sólidos ayuda a aumentar sus niveles de hierro nuevamente a medida que se agotan.
El hierro es una parte muy importante del crecimiento y desarrollo de su hijo; lo necesitan para producir hemoglobina que transporta oxígeno por todo el cuerpo.
También juega un papel importante en el desarrollo saludable del cerebro.
Desafortunadamente, la leche materna solo contiene niveles bajos de hierro, ¡sin importar cuántas espinacas te alimentes!
¿Cómo puede ayudar a mi bebé la introducción de alimentos sólidos?
No es solo la nutrición lo que se puede apoyar con el destete. Enseñarles activamente cómo comer apoya otros aspectos del desarrollo de su hijo.
Aprende a masticar: A medida que su hijo mastica, trabaja los músculos de la cara y la mandíbula, fortaleciéndolos. Esto ayuda a su desarrollo del habla.
Las habilidades motoras finas: A medida que comienzan a mover la comida hacia sus propias bocas, están trabajando en sus habilidades motoras finas y en la coordinación ojo-mano.
Experimentando diferentes texturas: Ya sea que comience con un puré y agregue grumos gradualmente, o vaya directamente con los bocadillos, exponer a su bebé a diferentes texturas hará que sea menos probable que esté molesto más adelante.
¿Con qué alimentos debo comenzar el destete?
Entonces, una vez que sepa cuándo comenzar a destetar, ¿qué debe darle de comer a su bebé?
Como se puede imaginar, alimentos ricos en hierro son fundamentales. Las opciones incluyen carne, aves, tofu cocido, legumbres y huevos completamente cocidos.
Complete esto con frutas, verduras, granos y lácteos como alimentos ricos Vitamina C, que ayudan a su hijo a absorber todo este hierro.
Otro es ofrecer la comida en horarios establecidos (desayuno, almuerzo, cena) ayuda a que su hijo entienda que nos sentamos a la mesa y comemos.
A partir de los seis meses, se pueden introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé. Algunas opciones saludables son:
Puré de frutas: manzana, pera, plátano, melocotón, etc.
Puré de verduras: zanahoria, calabaza, brócoli, etc.
Cereales para bebés: avena, arroz, trigo, etc.
Carne: pollo, ternera, pescado, etc.
Leche de continuación: especialmente formulada para bebés a partir de los seis meses.
Es importante recordar que el bebé todavía necesita recibir la mayor parte de su nutrición a través de la leche materna o de fórmula, y que los alimentos sólidos deben ofrecerse en pequeñas cantidades y poco a poco, para que el bebé se vaya acostumbrando a ellos.
También es importante hablar con el pediatra antes de introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé, para asegurarse de que se está haciendo de manera adecuada y que el bebé está recibiendo la nutrición que necesita.
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